Cuando la semana pasada OpenAI presentó la nueva versión de ChatGPT 4o, que tiene un motor de creación de imágenes de enorme capacidad, el primer impulso, gracias al ejemplo que la propia compañía puso durante el anuncio, fue el de apelar a su capacidad para transformar una foto en un dibujo copiando el estilo del estudio Ghibli.